Me encontré al buen Siddhartha Meneses en la Santander. Hablamos un rato. Me regaló su libro Creatividad, la semilla del infinito. Me pareció, la suya, una causa noble, si las hay. Lamentablemente, escribí mal su nombre a lo largo del artículo. Se escribe Siddhartha y no Siddharta. El link:
http://www.elperiodico.com.gt/es/20080711/temasdeinteres/61110/
Siddhartha Meneses busca atizar en Guatemala una “sociedad de la imaginación”. He aquí cómo lo está consiguiendo.
Este año se ha hablado mucho de mayo del ´68, pues estamos a cuarenta años de aquel señor suceso de la historia occidental. Para los sesentayochistas, la imaginación era uno de los principales valores a impulsar, y allí está la famosa frase reclamando: “La imaginación al poder”.
El actor y gestor cultural Siddhartha Meneses posee su propia consigna revolucionaria: “Hasta la imaginación siempre”. Forma parte de un colectivo –Imagitlán, formado en 2007– que está comprometido con establecer una cultura de la creatividad.
Pero, ¿qué es la creatividad? Contesta Meneses: La creatividad es el arte de conocerse a uno mismo. Lo cual es decirlo todo y nada decir. Pero es que cuando se trata de un valor como el de la creatividad más vale irse por el lado de lo más abierto y lo incluyente. Actualmente –prosigue Meneses– hay aproximadamente 6000.000.000 de definiciones todas válidas, una por cada ser humano en el planeta, este espacio donde nadie tiene la razón, porque todos tienen la razón; la flexibilidad acepta que pueden haber varias respuestas válidas a una sola pregunta, allí es cuando el pensamiento único empieza a romperse y se valora más el pensamiento diverso.
Se trata de construir la “sociedad de la imaginación”. Según explica Meneses, un planteamiento filosófico que busca fomentar la iniciativa de los ciudadanos y estimular su talento, para generar desarrollo, en los niveles personal, empresarial y social.
Como ya se dijo, Siddhartha Meneses forma parte del colectivo Imagitlán (también lo integran el estadounidense Zachary Towne-Smith, que lleva varios años de residir en Guatemala, y el sociólogo guatemalteco Bernardo Euler Coy). Imagitlán (cuya página web se encuentra en www.imagitlan.com) busca identificar y fortalecer las industrias culturales de este país, así como generar talleres y conferencias en torno al tema de la creatividad. Ha puesto en marcha el Primer Diplomado de Creatividad. El colectivo Imagitlán también se encuentra inmerso en un proceso en Quiché, que está siendo apoyado por la Cooperación Técnica Alemana, y por el Ministerio de Cultura y Deportes y el Ministerio de Educación.
http://www.elperiodico.com.gt/es/20080711/temasdeinteres/61110/
Siddhartha Meneses busca atizar en Guatemala una “sociedad de la imaginación”. He aquí cómo lo está consiguiendo.
Este año se ha hablado mucho de mayo del ´68, pues estamos a cuarenta años de aquel señor suceso de la historia occidental. Para los sesentayochistas, la imaginación era uno de los principales valores a impulsar, y allí está la famosa frase reclamando: “La imaginación al poder”.
El actor y gestor cultural Siddhartha Meneses posee su propia consigna revolucionaria: “Hasta la imaginación siempre”. Forma parte de un colectivo –Imagitlán, formado en 2007– que está comprometido con establecer una cultura de la creatividad.
Pero, ¿qué es la creatividad? Contesta Meneses: La creatividad es el arte de conocerse a uno mismo. Lo cual es decirlo todo y nada decir. Pero es que cuando se trata de un valor como el de la creatividad más vale irse por el lado de lo más abierto y lo incluyente. Actualmente –prosigue Meneses– hay aproximadamente 6000.000.000 de definiciones todas válidas, una por cada ser humano en el planeta, este espacio donde nadie tiene la razón, porque todos tienen la razón; la flexibilidad acepta que pueden haber varias respuestas válidas a una sola pregunta, allí es cuando el pensamiento único empieza a romperse y se valora más el pensamiento diverso.
Se trata de construir la “sociedad de la imaginación”. Según explica Meneses, un planteamiento filosófico que busca fomentar la iniciativa de los ciudadanos y estimular su talento, para generar desarrollo, en los niveles personal, empresarial y social.
Como ya se dijo, Siddhartha Meneses forma parte del colectivo Imagitlán (también lo integran el estadounidense Zachary Towne-Smith, que lleva varios años de residir en Guatemala, y el sociólogo guatemalteco Bernardo Euler Coy). Imagitlán (cuya página web se encuentra en www.imagitlan.com) busca identificar y fortalecer las industrias culturales de este país, así como generar talleres y conferencias en torno al tema de la creatividad. Ha puesto en marcha el Primer Diplomado de Creatividad. El colectivo Imagitlán también se encuentra inmerso en un proceso en Quiché, que está siendo apoyado por la Cooperación Técnica Alemana, y por el Ministerio de Cultura y Deportes y el Ministerio de Educación.
De lo más destacable es el trabajo de Imagitlán en el seno de las comunidades, notablemente con maestros. Producto de ello, de hecho, nació el libro (cuyo autor es el mismo Meneses) Creatividad, la semilla del infinito.
Explica Meneses: Cuando íbamos a las primeras comunidades a dar talleres con los técnicos docentes de educación extraescolar, algunos maestros al terminar el taller me decían “mire qué bonito su taller, pero si yo se lo quiero enseñar a mis alumnos va a estar difícil que se me quede, ¿por qué no me deja algo escrito?” Así que empecé a escribir y a llevar fotocopias, después me dijeron que había fondos para imprimir un libro, así que convertí el folleto en libro.
Explica Meneses: Cuando íbamos a las primeras comunidades a dar talleres con los técnicos docentes de educación extraescolar, algunos maestros al terminar el taller me decían “mire qué bonito su taller, pero si yo se lo quiero enseñar a mis alumnos va a estar difícil que se me quede, ¿por qué no me deja algo escrito?” Así que empecé a escribir y a llevar fotocopias, después me dijeron que había fondos para imprimir un libro, así que convertí el folleto en libro.
La experiencia de los talleres ha sido muy valiosa para Siddhartha Meneses: Mi trabajo es descubrir junto a las personas que participan en los talleres la creatividad, que esta allí latente pero a veces, por exceso de lógica, de razón, de perfección, no se manifiesta. Para eso creé la escuela del error, que es un espacio donde te das permiso para no ser perfecto, pero si perfectible.
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