Bienvenidos a LAS PÁGINAS VULGARES. Cositas periodísticas de Maurice Echeverría.

Réquiem por Brown


Publicado nomasito se murió este capo di tutti capi en El Periódico. Por supuesto el título es un guiño a Ellroy.



El 25 de diciembre nos enteramos de la triste noticia: el Padrino del Soul había muerto. Aquí en Guatemala también tuvo –tiene– sus seguidores.


James Brown es como un alfaque, una corriente que te lleva lejos y ya no te devuelve.

Su muerte, a los 73 años, ha dejado un gran vacío, que se ha dejado sentir entre sus seguidores. Éstos siempre estuvieron allí, convulsionando al sonido de su funk trascendente.

“Profeta”, “soulfunk”, “elegancia”, palabras que acuden a la mente de Pablo Bromo, cuando piensa en James Brown. Bromo, además de escritor, es un diletante devoto a las fiestas trasnochadas. A ver, Bromo, le preguntamos, ¿cómo se baila a James Brown? Contesta entonces: “James Brown se baila en seco, a lo freestyling, sintiendo plenamente el suelo. La cabeza siempre pendiente del bassbeat, los hombros agitándose en conjunto con la trompeta o el saxo, los pies deslizándose junto a la guitarra y la mirada irreverente como siendo el Dios del Repaso por una sola vez en la vida.”

Bromo recomienda de Brown: “Please, Please, Please del '56 con The Famous Flames... Live at The Apollo del '63 o '64, puro gozo con buenos arreglos... y de éste –dice– estoy segurísimo: 20 All Time Greatest Hits, la mejor compilación para bailar... perfecta para una fiesta de disfraces, jaja...”

Fidel Celada también sabe lo suyo de fiestas. Él mismo las ha venido organizando desde hace muchos años. Las fiestas de la Fosa Común fueron sinónimos de… bueno, de muchas cosas. Dice Celada: “La primera vez que le puse coco a James Brown (porque vi el efecto de su música en la gente) fue justamente en algunas de las primeras "fiestas clandestinas". Julio [Hernández, también productor de la Fosa Común] puso Get Up (I Feel Like Being A) Sex Machine, justo después de una rola de Pérez Prado. No pude luego sino conseguir lo que pudiera del tipo (que tiene una discografía monumental).”

Fidel Celada asegura que James Brown se puso en todas las fiestas de la Fosa. “Sin excepción”, enfatiza. La recomendación de Celada es: “Yo recomiendo el corto, dirigido por Tony Scott, que el Tata del Funk protagonizó para la BMW, junto a Clive Owen y Tony Wilson. Es una manera de explicarse su muerte. Esta vez no pudo burlar al Maligno”.

Mauricio Armas o el “Primo” –músico, trabaja en la publicidad– es también un ancho fanático del hombre, y sabe apreciar su importancia y su legado: “Su contagiante y peculiar estilo como frontman no pasó para nada desapercibido en el mundo musical, dentro y fuera del escenario. Social y culturalmente influenció (temas como Think y I'm Black and I'm Proud) en los sesenta y setenta con mensajes asociados al re-enforzamiento de la cultura afro-americana. Músicalmente afectó e inspiró a gente como Sly and the family stone, al intrépido George Clinton y el P-funk, a los Jackson 5 (y posteriormente a Michael Jackson) y a generaciones que le refrescaron, como Prince, US3... y por qué no, gente como Lenny Kravitz. Muchos raperos, breakers y hip-hoperos, emplearon su estilo musical como fondo de sus composiciones, sampleando beats por ejemplo”. El Primo recomienda, además de los ya mencionados Live at the Apollo y 20 All Time Greatest Hits, el álbum Foundations of Funk.

Así pues, ya saben: bailar hasta reventar. Uno a uno van cayendo los cuerpos, convulsionando. Todos esos cadáveres en la pista de baile. James Brown vive.

No hay comentarios:

Publicar un comentario